AFP.-
El líder opositor Juan Guaidó dijo este lunes que el derrumbe de los precios del petróleo es una «tragedia» para Venezuela que, además, afectará a «aliados económicos» del gobierno de Nicolás Maduro.
El precio del barril perdió más de 25% por la guerra de precios desatada por Arabia Saudita y Rusia y los temores ante el retroceso de la demanda por el coronavirus. Y esa caída golpea de lleno a Venezuela cuyos ingresos dependen casi exclusivamente de su menguada producción petrolera.
«En 30 años los precios no caían de esta manera. Es una tragedia», dijo Guaidó, jefe del Parlamento y reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países que consideran que el mandato de Maduro surgió de elecciones fraudulentas.
Guaidó puso en duda la capacidad de reacción de la administración de Maduro en momentos en que el país está asfixiado por la hiperinflación y una imparable caída de su PIB.
«Durante años destruyeron a la industria petrolera venezolana. Han destruido dos terceras partes de su capacidad productiva» y «destruyeron su capacidad de endeudamiento», expresó en rueda de prensa.
Washington, en su respaldo a Guaidó, ha impuesto sanciones financieras contra Venezuela y su estatal petrolera PDVSA.
No obstante, en referencia a países como Rusia o China, Guaidó apuntó que «aliados económicos de la dictadura» se verán afectados «directamente» y que ello podría golpear a un Maduro «aislado».
La producción petrolera de Venezuela cerró enero en 882.000 barriles por día (bpd), 25.000 menos que en diciembre, según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Fuentes secundarias ubican el bombeo en 733.000 bpd.
La oferta venezolana, que llegó a ser de 3,2 millones de barriles diarios en 2008, se ubicaba en 1,4 millones en enero de 2019.
Expertos responsabilizan a Maduro y a su antecesor, el fallecido Hugo Chávez, por el derrumbe de la producción, el cual atribuyen a la falta de inversión y a la corrupción.
Pero el chavismo denuncia una «guerra económica», profundizada por las sanciones de la Casa Blanca.
A finales de febrero, Maduro designó nuevos directivos en áreas clave de PDVSA en una «resstructuración» frente a lo que llamó una «agresión imperialista». Pese a los cambios, el presidente de la compañía, Manuel Quevedo, ha mantenido su cargo.