Washington, (IICA).-
El Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, presentó en Washington ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) el Informe Anual 2018, el primer año de su gestión, que obtuvo un expresivo respaldo de los Embajadores y Representantes de sus 34 países miembros.
El Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, presentó hoy en Washington ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) el Informe Anual 2018, en el que detalló la acción del organismo especializado en desarrollo agropecuario y rural en su primer año de gestión, que obtuvo un expresivo respaldo de los Embajadores y Representantes de sus 34 países miembros.
En la presentación, Otero repasó las prioridades establecidas en su gestión para una modernización institucional y del modelo de cooperación técnica ofrecido por el IICA para asegurar el alcance pleno de la potencialidad del sector agropecuario de las Américas, así como las metas y acciones principales encaradas en las cinco regiones del hemisferio en las que se divide la acción del organismo interamericano.
«Tenemos como misión principal asegurar que la agricultura de nuestro continente esté preparada para capitalizar las oportunidades existentes, que ponen al sector del agro como potencial garante de la seguridad alimentaria y de la sostenibilidad ambiental del planeta. Esta potencialidad abre enormes y positivas oportunidades que es preciso convertir en realidad», dijo el Director General del IICA.
Tras destacar la enorme contribución de la agricultura a la actividad económica de los países de América Latina y el Caribe, su importancia como sector generador de empleos e ingresos y motor para la innovación, Otero dio detalles sobre la activa identificación de oportunidades de cooperación con el sector privado y el papel del IICA como plataforma para la gestión del conocimiento, de modo que ofrezca soluciones concretas en los territorios rurales de América.
«Estamos abordando desde el IICA los temas que hacen al futuro de la agricultura con el objetivo de atender e integrar las dimensiones de competitividad, sustentabilidad e inclusión social. Sabemos por ejemplo que la tecnología digital es fundamental para contribuir a cerrar brechas de productividad. Esos criterios guían nuestro marco de alianzas, apuntando a llevar resultados concretos a las poblaciones rurales. Con el uso inteligente y responsable de tecnología e innovaciones vamos a transformar el agro americano, beneficiando principalmente a jóvenes y mujeres que trabajan en el campo», indicó.
La aprobación del Plan de Mediano Plazo (PMP, hoja de ruta institucional del IICA) para el período 2018-2022, los cinco programas hemisféricos y dos ejes transversales que guían la acción del Instituto, y su papel de puente entre países y regiones para dinamizar el proceso de transformación del agro, fueron otros de los temas abordados en la presentación, en la que se destacaron los nuevos entendimientos o acercamientos con socios como el BID, BM, CAF, FIDA, FAO, OPS, ONU Mujeres y SICA, entre otros.
En el 2018, el IICA financió 67 intervenciones en 34 países e implementó 188 iniciativas con recursos externos por más de 150 millones de dólares. Además, 15 países del hemisferio recibieron recursos del IICA a través de acciones de respuesta rápida. El Instituto también fortaleció capacidades de más de 1.000 actores, 140 instituciones y 34 países en el manejo de riesgos en sanidad agropecuaria e inocuidad de los alimentos, así como en el mejoramiento de los sistemas sanitarios de Chile, Perú, México y varios países del Caribe.
«También promovimos acciones de capacitación a 12 países, en las que 300 profesionales y decenas de empresas y productores –entre ellos de República Dominicana y Guatemala- incrementaron sus conocimientos sobre la ley de modernización de la inocuidad de los alimentos de Estados Unidos. También ayudamos a Antigua y Barbuda, Guyana, Haití, Jamaica y Surinam a fortalecer capacidades y conocimientos para recuperar suelos degradados, por mencionar algunas de las muchas iniciativas puestas en marcha por el IICA», señaló Otero, quien compartió información sobre la creación de un centro de agricultura resiliente en Dominica, país que sufrió cuantiosas pérdidas en la temporada de huracanes de 2017.
«Debemos capitalizar las oportunidades provenientes del crecimiento de la demanda mundial de alimentos y, por otro lado, debemos reconfigurar el nuevo papel de las áreas rurales como grandes zonas verdes proveedoras de alimentos, energías, servicios ecosistémicos e insumos para la industria. Por todas esas razones, la agricultura es nuestro gran pasaporte al futuro», concluyó el Director General.