Banco Central de China busca calmar a mercado.s, no ve razón para que yuan siga cayendo.

Por Kevin Yao y Pete Sweeney

La sombra de la bandera nacional china en la sede del banco central del país en el centro de Pekín, el 24 de noviembre de 2014. El banco central de China dijo el jueves que no hay razones para que el yuan siga depreciándose, debido a los sólidos fundamentos económicos del país, en declaraciones que ayudaron a restablecer la calma en los agitados mercados globales después de que la entidad decidió devaluar la moneda a principios de la semana. REUTERS/Kim Kyung-Hoon/FIles
La sombra de la bandera nacional china en la sede del banco central del país en el centro de Pekín, el 24 de noviembre de 2014. El banco central de China dijo el jueves que no hay razones para que el yuan siga depreciándose, debido a los sólidos fundamentos económicos del país, en declaraciones que ayudaron a restablecer la calma en los agitados mercados globales después de que la entidad decidió devaluar la moneda a principios de la semana. REUTERS/Kim Kyung-Hoon/FIles

PEKÍN/SHANGHÁI (Reuters) – El banco central de China dijo el jueves que no hay razones para que el yuan siga depreciándose, debido a los sólidos fundamentos económicos del país, en declaraciones que ayudaron a restablecer la calma en los agitados mercados globales después de que la entidad decidió devaluar la moneda a principios de la semana.
Luego de que el yuan cayera por tercer día consecutivo, el Banco Popular de China dijo que el sólido entorno económico, un superávit comercial sostenido, su fuerte posición fiscal y unas amplias reservas de divisas ofrecen un «fuerte apoyo» para el tipo de cambio.
La decisión de China de devaluar su moneda el martes al rebajar un 2 por ciento su punto medio de cotización diaria generó temores de que se produjera una «guerra de divisas» y agitó a los mercados financieros mundiales, arrastrando otras monedas asiáticas a mínimos en varios años.
También generó acusaciones de políticos estadounidenses de que Pekín estaba ayudando injustamente a sus exportadores.
El banco central dijo en su momento que la medida era una devaluación excepcional, pero fuentes involucradas en el proceso de toma de decisiones de Pekín dijeron que algunas figuras poderosas en el Gobierno están presionando para que el yuan siga bajando hasta registrar un declive total de casi un 10 por ciento.
El vicegobernador del Banco Popular de China, Yi Gang, afirmó que no tiene sentido creer que el Gobierno quiere que el yuan caiga tanto.
Más temprano el jueves, la entidad emisora indicó que no hay base para una depreciación continua del yuan.
Pero aún si el banco central tiene éxito en poner un nuevo piso al yuan por ahora, la debilidad de los datos económicos y las expectativas de más recortes de tasas de interés a finales de año probablemente alimentarán el temor a que las autoridades permitan que la moneda extienda sus pérdidas.
¿REFORMAS EN RIESGO?
La agencia calificadora Fitch dijo el jueves que la depreciación del yuan «destaca las presiones más amplias sobre la economía», pero también demuestra que las autoridades siguen comprometidas con la reforma orientada al mercado, un compromiso que muchos pusieron en duda tras las duras intervenciones de Pekín para frenar una caída de sus mercados bursátiles en junio.
El vicegobernador Yi sostuvo que China acelerará la apertura de su mercado de divisas y atraerá más inversores extranjeros, al tiempo que liberaliza sus mercados financieros.
Funcionarios dijeron que el banco central había dejado de intervenir «regularmente» en el mercado de divisas, pero podría conducir una «gestión eficaz» del yuan en casos de extrema volatilidad.
Los operadores dijeron que parecía que el banco central fue sorprendido con la guardia baja por la intensidad de ventas que generó su inesperada decisión el martes, y creen que ordenó a los principales bancos estatales respaldar a la moneda en la noche del miércoles, lo que influyó en la tipo de cambio referencial oficial para el día siguiente.
Se cree que estas entidades estuvieron comprando yuanes y vendiendo de dólares el jueves.
Aunque el yuan abrió un poco más débil el jueves, la moneda al contado cotizaba sólo un 0,1 por ciento por debajo de la de referencia, lo más cerca que ha estado desde noviembre, mientras el banco central intentaba frenar la ola de ventas que hizo que la moneda cayera cerca de un 3,2 por ciento desde el cierre del lunes.
El yuan al contado cerró a 6,399 unidades por dólar, un 0,2 por ciento menos que el cierre del miércoles, y casi al nivel del tipo de cambio de referencia.
La devaluación siguió a una serie de flojos datos económicos y resultó en la mayor caída diaria del yuan desde 1994, aumentando las sospechas del mercado de que China busca una depreciación a más largo plazo de su tasa cambiaria, algo que abarataría las exportaciones chinas.
El Ministerio de Comercio chino, señalado por varias fuentes como el motor de la presión dentro del Gobierno en favor de la depreciación del yuan, indicó que espera un aumento de las exportaciones para el año completo y que está estudiando nuevas medidas para respaldar al comercio.

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