Nueva York | EFE.-
El diario estadounidense The Wall Street Journal publicó este martes un artículo en el que sostiene que China está empleando nueve satélites fabricados por empresas estadounidenses «para reforzar su poder policial y militar», a pesar de la prohibición de exportar satélites de EE.UU. a China.
Según el diario, estos satélites han sido empleados por las autoridades del gigante asiático para conectar a soldados en zonas disputadas del mar de China Meridional, reforzar a las fuerzas de seguridad para afrontar disturbios sociales, así como en asegurarse que los mensajes de las autoridades llegan a todo el país.
Además, indicó que la empresa estadounidense Boeing está fabricando un nuevo satélite que podría sumarse a esta red de comunicaciones, que, según el diario, se usa más allá de los fines civiles, lo que supone un reto para las autoridades estadounidenses, que están inmersas en unas negociaciones con Pekín para poner fin a una guerra comercial entre ambos países.
«Además de los usos civiles, el sistema de navegación podría ser empleado por China en un eventual conflicto, con fines como servir de guía de misiles a sus blancos», sostiene el diario.
El periódico agrega que si bien la ley de EE.UU. prohíbe a las compañías estadounidenses exportar tecnología de satélites de comunicaciones, esta no regula el uso del ancho de banda, «lo que permite a China, esencialmente, alquilar la capacidad de los satélites fabricados en EE.UU. que tiene prohibido comprar».
Además de Boeing, otras empresas como SSL han vendido satélites empleados por China.
The Wall Street Journal explica que la manera por la que estos satélites están siendo empleados con fines militares y de seguridad por Pekín es a través de la empresa AsiaSat, ubicada en la semiautónoma Hong Kong y controlada en un 75 % por las compañías estadounidenses Carlyle y el grupo chino Citic.
La prohibición estadounidense a China no afecta a Hong Kong, por lo que las empresas radicadas en EE.UU. reciben luz verde para vender sus satélites a esta compañía chino-estadounidense, que los emplea principalmente para la emisión de señales de telefonía, radio y televisión.
El diario hace hincapié en que, por su parte, Citic, facilita el ancho de banda de dichos satélites tanto a los usuarios finales como a la compañía de telefonía estatal china, a las emisoras y a las autoridades, y concluye que sirven a muchos de los objetivos estratégicos de Pekín.