Jartum | EFE.-
La oposición de Sudán condenó hoy la represión violenta de manifestaciones en las ciudades de Nyala y Zalingei, en la región de Darfur (oeste), con fuego real y gases lacrimógenos, lo que causó varios heridos entre los manifestantes.
La represión de las manifestaciones fue considerada como una «grave amenaza» para la «revolución» que llevó al derrocamiento del presidente Omar al Bashir el pasado 11 de abril, según un comunicado de las Fuerzas de Libertad y el Cambio, principal plataforma opositora del país.
El grupo opositor afirmó que la represión violenta «confirma que continúa el enfoque el antiguo régimen» en el trato a los manifestantes.
Las Fuerzas de Libertad y el Cambio hicieron un llamamiento para que los sudaneses salgan a las calles para rechazar la represión a los activistas en Zalingei y Nyala, capital del estado de Darfur del Sur.
El gobernador de Darfur del Sur, general Hashim Jaled, dijo en una rueda de prensa que cuatro militares resultaron heridos en las manifestaciones y negó que hubiera heridos civiles.
Medios locales, que citaron fuentes del hospital de Nyala, aseguraron que se registraron por lo menos dos heridos de bala en la represión de las protestas.
Esta es la primera vez que se registran heridos por la represión de las protestas en Sudán desde el derrocamiento del presidente Omar al Bashir, el pasado 11 de abril.
En los días previos al derrocamiento de Al Bashir, las fuerzas leales al expresidente dispararon contra los manifestantes causando decenas de muertos.
Desde entonces, los militares que han tomado el poder han permitido las manifestaciones, que en Jartum se siguen produciendo a diario y de forma multitudinaria.
Los manifestantes demandan a los militares que entreguen el poder a una autoridad civil, aunque los grupos opositores admiten la formación de un Gobierno que incluya figuras castrenses.