OMS levanta la alerta máxima por la pandemia de covid-19

AFP.-

El covid-19 ya está suficientemente controlado como para levantar la alerta máxima, decidió el viernes la OMS, después de más de tres años de una pandemia que dejó «al menos 20 millones» de muertos, socavó la economía y agravó la desigualdad planetaria.

«Con gran esperanza declaro que el covid-19 ya no es una emergencia sanitaria de alcance internacional», afirmó el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.

La pandemia, agregó, dejó «al menos 20 millones» de muertos, casi tres veces más que el balance oficial de su organización, que el 3 de mayo registraba un poco menos de siete millones de muertes.

Los expertos consultados por el director general juzgaron que era «el momento de pasar a una gestión a largo plazo de la pandemia», pese a las incertidumbres que persisten sobre su evolución.

La fase de emergencia «terminó, pero el covid no», subrayó Maria Van Kerkhove, jefa técnica de la OMS sobre el covid-19. «No podemos bajar la guardia», apuntó.

La OMS declaró el máximo nivel de alerta el 30 de enero de 2020, unas semanas después de la detección en China de los primeros casos de esta nueva enfermedad respiratoria viral contra la cual no existía un tratamiento específico.

Pero solo cuando el jefe de la OMS hablara de una pandemia, en marzo de 2020, el mundo tomó conciencia de la gravedad de la situación y se impusieron restrictivas medidas sanitarias, que implicaron varios meses de confinamiento.

Para entonces, el SARS-CoV-2 ya había emprendido su rápido y letal viaje por el planeta.

La lucha contra la pandemia se fue elaborando paulatinamente, muchas veces en total desorden, como ilustra la caótica gestión de la presidencia de Donald Trump, a menudo sorda a las recomendaciones científicas.

La pandemia hoy 

Si el número de muertes por covid recientemente registradas descendió un 95% desde enero, 16.000 personas murieron por esta enfermedad entre finales de marzo y fines de abril, según estadísticas de la OMS.

Sin embargo, en muchos países la pandemia pasó a un segundo plano. Las pruebas y la vigilancia sanitaria se redujeron drásticamente, pese a que la OMS consideró prematura esa estrategia.

Las vacunas, que aparecieron en un tiempo récord a fines de 2020, siguen siendo efectivas contra las formas más graves de la enfermedad, a pesar de las innumerables mutaciones del virus original.

Las vacunas fueron un éxito científico innegable, en particular aquellas con ARN mensajero implementadas por primera vez, aunque monopolizadas inicialmente por los países que podían permitirse pagar por ellas un alto precio, dejando a los demás a la deriva durante meses.

Hasta el 30 de abril, se habían inyectado más de 13.300 millones de dosis de vacunas.

Los grupos «antivacunas» también se movilizaron masivamente y arrojaron sospechas sobre la vacunación en general, apoyados por campañas de desinformación en las redes sociales.

Las desigualdades económicas y el acceso a la atención quedaron brutalmente expuestas. largas filas de brasileños con enormes cilindros de oxígeno para salvar a un ser querido de la asfixia, así como las pilas de cadáveres en espera de ser incinerados en India marcaron ese período.

Y a pesar de que en muchos países la pandemia parece algo del pasado, siguen apareciendo variantes que amenazan con reiniciar la máquina infernal.

«El virus sigue mutando y todavía es capaz de provocar nuevas olas de contaminación y muerte», subrayó recientemente el director de la OMS.

También llamó la atención sobre los estragos de un covid largo, que se traduce en una amplia gama de síntomas que pueden provocar algún tipo de discapacidad.

Según él, una infección de cada 10 se traduce en un covid largo, lo que sugiere que cientos de millones de personas podrían necesitar cuidados a largo plazo, con un costo económico y un impacto psicológico aún imprevisibles.

Estrategias para evitar otra pandemia

El mundo ahora está buscando la mejor manera de evitar el próximo desastre sanitario, pero la comunidad internacional aún no ha podido determinar con certeza cómo mutó este virus para que pudiera transmitirse entre humanos.

Si, en principio, los primeros casos se detectaron a finales de 2019 en Wuhan, China, dos teorías chocan.

Una afirma que la enfermedad se propagó a partir de una fuga de un laboratorio donde se estudiaban estos virus; la otra, sostiene que un animal intermediario infectado lo contagió a personas que frecuentaban un mercado local.

Esta última teoría parece por el momento prevalecer en la comunidad científica, pero la obstrucción de las autoridades chinas impide avanzar en la investigación de los orígenes.

Los países miembros de la OMS empezaron además a discutir un acuerdo que evitaría una próxima pandemia y la repetición de errores.

La pregunta ahora no es si esa pandemia sucederá, sino cuándo.

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