Balseros frenan labores ante cierres de cruces en frontera sur de México

Suchiate (México), EFE.-

En la frontera sur de México las personas que operan balsas y triciclos, medios de transporte a la orillas del Río Suchiate, frontera natural entre México y Guatemala, detuvieron este martes labores de manera voluntaria ante la potencial propagación de la COVID-19.

Los llamados «balseros», que cruzan personas entre países y los «tricicleteros», que las trasladan en el lado mexicano, atendieron el llamado de las autoridades sanitarias a seguir trabajando para mantenerse en sus casas, una medida de prevención que han dictado las autoridades.

Las acciones se dieron luego de que el Gobierno de Guatemala reportara el domingo su primer caso de transmisión local en el municipio de Patzún en el departamento de Chimaltenango, a unos 210 kilómetros de la frontera con México.

Este día los pasos informales, el Rojo, Armadillo, Limón, Palenque, Coyote, la Canastilla, Armadillo 2, cruces por los que a diario se pueden ver pasar a las balsas cargadas de productos de México hacia Guatemala y personas cruzando el Suchiate, fueron paralizadas hasta nuevo aviso.

El acuerdo fue anunciado por autoridades municipales del vecino país de Guatemala, representantes de cada sector en Guatemala y por la decisión.

SE PARALIZA LA ACTIVIDAD

«Está paralizada la población, no hay ningún balsero», dijo en entrevista con Efe Sonia Eloina Hernández, presidenta municipal de Suchiate, la puerta de México

Recordó que Guatemala «tomo medidas más severas al retirar a los balseros y ya no pude venir (a Suchiate, Chiapas) gente de Guatemala a comprar a pesar de que los comerciantes mexicanos ha tomado las medidas preventivas».

Para la funcionaria, «la situacion es preocupante porque Suchiateno tiene maquiladoras, ni fábricas, lo único que tenemos son 50.000 habitantes y casi el 80 % se dedica al comercio».

Dijo que muchos habitantes se acercaron a ella en busca de trabajo y cree que la apremiante situación se agudizará en los próximos días.

La mujer, al igual que algunas personas, consideraron que el paro en las actividades en torno al Río Suchiate «es un hecho histórico» ya que como dijeron algunos balseros «nunca se había detenido el tránsito en este afluente».

PRIVILEGIAN LA SALUD

A pesar de que no tendrán trabajo por algunos días o quizás semanas, los balseros están conscientes de que ésta es una emergencia mundial y prefieren parara de trabajar para prevenir posibles contagios.

Marvin Alonzo, un balsero guatemalteco con más 30 años en esta labor, dijo a algunos medios de comunicación que «esta decisión es dura para todo trabajador informal» ya que viven al día, esperan que los gobiernos atiendan a la población que trabaja en la frontera.

Según autoridades, se estima que cada balsero gana al día unos 250 quetzales guatemlatecos (unos 33 dólares) por pasar mercancía y personas a ambos países, su medio de subistencia.

Señalaron que el paro afecta a la economía de ambos países y la franja fronteriza pierde ingresos millonarios afectando a miles de familias y las ventas del sector restaurantero, hotelero, productores de frutas verduras y prestadores de servicios turísticos.

En tanto, el gobierno municipal de Suchiate mantiene los filtros de salud en los puentes de entrada con Guatemala para prevenir casos de contagios.

México arribó este martes a 2.785 casos confirmados y 141 fallecidos a causa del COVID-19 al registrar un aumentó, en las últimas 24 horas, de 346 personas contagiadas y 16 defunciones, informaron las autoridades sanitarias.

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