Managua | EFE.-
El influyente diario nicaragüense La Prensa, el más antiguo del país centroamericano, denunció este domingo que su sitio web está sufriendo un ataque cibernético a gran escala, que calificó como «un ataque directo a la libertad de prensa y a la libertad de expresión».
«Más de 11.000 bots por segundo han intentado entrar al sitio web de La Prensa, en un nuevo ataque cibernético para hacerlo colapsar», señaló ese periódico, fundado un 2 de marzo de 1926, en sus redes sociales.
El ataque masivo inició a las 18.00 horas (00.00 GMT) del viernes y «tras más de 24 horas de intentos el sitio www.laprensa.com.ni sigue operando, pero de manera lenta», explicó el rotativo.
Según el gerente de informática de La Prensa, Genaro Aguilar, se trata de «un ataque masivo que es conocido como DDOS» y consiste en generar miles de robots o usuarios falsos que intentan ingresar a la página atacada, para bloquear la entrada a los usuarios legítimos y colapsar el sitio.
«Es una cantidad excesiva de intentos por entrar a La Prensa. Son más de 11.000 solicitudes por segundo, lo que provoca que se opera de manera lenta y no se puedan subir nuevas noticias», indicó.
Ese tipo de ataque es realizado por «hakers pagados» que generan miles de «bots» y los dirigen en este caso al servidor de La Prensa, agregó el gerente de informática.
Por su lado, el director del grupo editorial La Prensa, Jaime Chamorro Cardenal, calificó ese ataque cibernético como «un ataque directo a la libertad de prensa y a la libertad de expresión».
Chamorro Cardenal recordó que el Gobierno que preside el sandinista Daniel Ortega mantiene retenido desde septiembre pasado 92 toneladas de papel, tinta, planchas, goma, revelador y repuestos para la rotativa, que ha puesto en peligro la circulación de la versión impresa del diario.
A juicio de La Prensa, la intención del Gobierno sandinista es que en Nicaragua dejen de circular medios impresos independientes.
La retención de materia prima a La Prensa en Nicaragua se da en medio de una crisis sociopolítica que, desde abril del 2018, ha dejado cientos de muertos, desaparecidos y presos, así como decenas de miles de exiliados, en su mayoría tras protestar contra el presidente Ortega.
Durante la crisis han desaparecido varios programas televisivos, un canal de televisión salió del aire y permanecen ocupadas por la Policía Nacional otro tanto y al menos dos radioemisoras de la ciudad de León fueron saboteadas en varias ocasiones.
Adicionalmente el periódico popular Q’Hubo desapareció de las calles, mientras que El Nuevo Diario, La Prensa, Metro y Hoy redujeron el número de sus páginas.
Como producto de la violencia y el asedio de la Policía y fanáticos oficialistas, al menos 68 periodistas se han tenido que ir del país, según la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, que entre abril de 2018 y marzo de 2019 también registra al menos 1.080 casos de violación a la libertad de prensa, incluyendo agresiones, censura, amenazas y asesinato, entre otras transgresiones.