Managua | EFE.-
El canciller nicaragüense, Denis Moncada, anunció que el próximo lunes tienen previsto suscribir acuerdos con la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia en la mesa de negociación con la que esperan superar la crisis que estalló en abril de 2018 y que ha dejado cientos de muertos.
«El lunes nos reunimos de nuevo (con la oposición) para ir concretando los puntos y los temas que hoy hemos tratado y que en la discusión hemos ido coincidiendo en algunos puntos para tomar acuerdos probablemente el lunes», dijo a periodistas el canciller Moncada, jefe de la delegación negociadora del Gobierno, al salir de la reunión.
Aseguró que durante el encuentro de este viernes las partes continuaron las conversaciones «de una forma muy productiva» y en el debate encontraron puntos de coincidencias en algunos temas, que no mencionó.
Agregó que la negociación «camina y avanza», aunque no tomen acuerdos cada vez que se reúnen.
«Seguimos teniendo esas perspectivas, esas expectativas de ir obteniendo buenos resultados de forma paulatina y progresivamente», añadió.
Asimismo, abogó por «ver las cosas y las situaciones con esperanza, con perspectiva, con expectativa y con sentido positivo».
Por su lado, el negociador de la Alianza Cívica, el dirigente empresarial Mario Arana, dijo a periodistas que durante el encuentro de este viernes se acordó avanzar «en lo sustantivo».
Para la alianza opositora «lo sustantivo» es la liberación definitiva de los denominados «presos políticos», el retorno con garantías de los miles de exiliados, la implementación de los acuerdos en temas de derechos y garantías ciudadanas, y aprobar los garantes de los acuerdos.
Posteriormente, agregó, buscarían consenso en los temas de justicia y democratización.
Arana explicó que durante la semana el Gobierno insistió en que se aprobara una propuesta para hacer un llamado conjunto ante la comunidad internacional para suspender «las sanciones de carácter general que puedan perjudicar el pueblo de Nicaragua», a lo que la oposición, «de momento, no cedió».
Asimismo, criticó al Ejecutivo porque en los últimos días ha emitido comunicados en los que insultan a los negociadores de la oposición, pero que sus representantes en la mesa de negociación les dicen otra cosa y «aportan ideas constructivas».
«Hay que hacer un llamado a que se acabe la dualidad. El pueblo de Nicaragua merece respeto y se le tiene que hablar con un solo discurso», señaló.
El nuncio apostólico en Nicaragua, Waldemar Stanislaw Sommertag, y el exministro de Defensa de Uruguay Luis Ángel Rosadilla participan como testigos y acompañantes del proceso en representación del Vaticano y de la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), respectivamente.
Las negociaciones han estado estancadas debido a la exigencia del Gobierno a que la oposición pida la suspensión de sanciones generales, incluida una ley estadounidense conocida como «Nica Act».
La «Nica Act» fue firmada el pasado 20 de diciembre por el presidente Donald Trump y contempla restricciones a los préstamos otorgados a Managua por instituciones financieras internacionales donde Washington tiene voto, exceptuando el financiamiento a proyectos que promueven la democracia y las necesidades básicas de la población del país centroamericano.
La «Nica Act» sería suspendida solo si el Ejecutivo de Ortega convoca unas elecciones «libres, justas y transparentes», de acuerdo con el texto de la legislación estadounidense.
Nicaragua atraviesa una grave crisis que ha dejado 325 muertos desde abril de 2018, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque algunos grupos elevan a 568 las víctimas mortales, mientras que el Ejecutivo solo reconoce 199 y denuncia un intento de golpe de Estado.