Exembajador de Nicaragua ante la OEA es acusado de «incitar a la violencia»

Managua | EFE.-

El exembajador nicaragüense ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) Edgar Parrales, un crítico del presidente Daniel Ortega, fue acusado por el Ministerio Público de «incitar a la violencia», informó este jueves el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).

Parrales, de 79 años, un antiguo sacerdote diocesano defensor de la teología de la liberación y que fue ministro de Bienestar Social durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990), fue arrestado el lunes pasado tras analizar la salida de Nicaragua de la OEA.

Según el Cenidh, la Fiscalía pidió la ampliación del período de investigación y detención judicial en contra del exdiplomático hasta por 90 días.

Ni el Ministerio Público, ni el Poder Judicial, ni la Policía Nacional han ofrecido información sobre la detención de Parrales, que ocupó diferentes cargos durante el primer Gobierno sandinista, que también encabezó el actual mandatario.

Por su lado, la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Asuntos Laborales, adscrita al Departamento de Estado de EE.UU., criticó que Ortega continúe «arrestando a cualquiera que no está de acuerdo con ellos públicamente, incluso después de obtener una victoria en las elecciones simuladas del 7 de noviembre» pasado, que EE.UU. calificó de «pantomima».

Asimismo, esa oficina del Departamento de Estado hizo un llamado al «régimen Ortega Murillo para que libere» al exembajador Parrales.

Según sus familiares, el antiguo sacerdote se encuentra detenido en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como ‘El Chipote’, donde los guardas le han recibido medicamentos y productos personales.

EL «PRESO POLÍTICO» DE MAYOR EDAD

Organismos humanitarios, como el Cenidh, han expresado su preocupación por el arresto de Parrales -a quien califican como un «preso político»-, debido a su avanzada edad (79) y a sus enfermedades crónicas, incluyendo padecimientos del corazón.

Parrales es el único religioso que continúa con vida de los cuatro sacerdotes que el papa Juan Pablo II suspendió «a divinis» en 1984, junto con el poeta trapense Ernesto Cardenal, el educador Fernando Cardenal, y el excanciller sandinista Miguel D’Escoto, por adscribirse a la teoría de la liberación, suspensión que fue levantada en 2014.

El también abogado y jurista fue embajador de Nicaragua ante la OEA entre 1982 a 1986.

Su arresto, el lunes pasado, tuvo lugar horas después de que hubiera analizado y criticado la retirada de Nicaragua de la OEA en el canal 10 de la televisión local, el de mayor audiencia del país, así como en diferentes programas en medios digitales.

Nicaragua anunció su retirada del organismo el viernes pasado, después de que la 51 Asamblea General de la OEA considerara que las elecciones generales del pasado día 7, en las que se impuso Ortega con sus principales contendientes en prisión, «no fueron libres, justas ni transparentes y no tienen legitimidad democrática».

Con la captura del exdiplomático suman 42 el número de profesionales, críticos o adversarios políticos del presidente de Nicaragua apresados desde el 28 de mayo pasado, incluyendo a siete que aspiraban a competir por la Presidencia en las elecciones.

Deja un comentario

%d