Managua | EFE.-
El escritor, novelista y exvicepresidente de Nicaragua Sergio Ramírez aseguró este martes que sólo unas «elecciones verdaderas» traerán «paz política» a este país centroamericano, que está inmerso en una grave crisis sociopolítica desde abril de 2018 y que ha dejado cientos de muertos.
«Lo que tenemos que encontrar (los nicaragüenses) es una solución inmediata que desemboque en unas elecciones verdaderas y eso es lo que va a traer la verdadera paz política al país», señaló Ramírez, en entrevista con Efe.
Esa «paz política», agregó, pasa porque los nicaragüenses puedan elegir libremente a sus gobernantes, bajo unas reglas del juego «muy claras» y con vigilancia internacional.
«Mientras eso (elecciones verdaderas) no se dé, la crisis va a continuar y eso ¿a quién beneficia?», razonó Ramírez, que fue vicepresidente durante el primer régimen sandinista (1979-1990) y ahora es crítico del presidente Daniel Ortega.
Para el también Premio Cervantes 2017, la salida a la crisis de Nicaragua pasa necesariamente por una negociación, la que reconoció «no es fácil, sobre todo, cuando falta voluntad política».
En ese sentido, observó que la delegación del Gobierno se comprometió en una mesa de negociación que mantiene con una alianza opositora «a una serie de acuerdos que aún no cumple», relacionado a la liberación definitiva de los denominados «presos políticos» y al restablecimiento de los derechos y las garantías ciudadanas.
«No he encontrado ninguna razón que justifique este incumplimiento (por parte del Ejecutivo) que se hizo delante de testigos internacionales», subrayó Ramírez.
«A estas alturas deberíamos tener a todos los presos políticos en sus casas, los exiliados de vuelta en Nicaragua, deberíamos tener libertad de prensa completamente asegurada, y los medios escritos con sus materias primas en sus bodegas», mencionó.
Advirtió que el Gobierno no puede jugar a ganar tiempo, porque «todo día que pase, es tiempo perdido, porque es una crisis muy profunda, que afecta a la sociedad, que afecta a la economía y ganar tiempo ¿para qué?».
A su juicio, «el Gobierno tiene que saber que no le queda más camino que el cumplimiento» de los acuerdos ya suscritos.
«En ese sentido, tengo la esperanza positiva que esto tiene que resolverse por medio de la negociación, porque no hay otro camino. Y mientras más nubarrones negros haya en el cielo, más rápido tiene que despejarse las incógnitas de la negociación, sino la crisis va a ser más profunda y la simple represión no va a resolver el problema», apuntó.
La crisis se va a resolver con nuevos equilibrios en la sociedad, libertades públicas, garantías de que la gente no será reprimida por expresarse en las calles y que se podrá votar por los candidatos «de nuestra libre elección», continuó.
«Esa es la verdadera paz que el país necesita», remarcó el también ganador del premio Alfaguara de Novela en 1998 e Iberoamericano de Letras «José Donoso» en 2011.
Consideró que cada día que pasa se le cerrarán «los espacios» al Gobierno de Ortega y calificó de «absurdo» que el Ejecutivo pida a la Alianza Cívica reclame el levantamiento de las sanciones contra Nicaragua, cuando es un asunto «que no depende de ellos».
«Eso depende de otras circunstancias y aunque lo hiciera, aquellos que han impuesto las sanciones, tampoco le harían caso a la Alianza. ¿De qué depende que se levanten las sanciones?, pues del cumplimiento de los acuerdos», sostuvo.
También que hayan reformas electorales, se liberen a los «presos políticos» y garantías de libertades públicas, agregó.
Nicaragua atraviesa una grave crisis que ha dejado 325 muertos desde abril de 2018, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque algunos grupos elevan a 568 las víctimas mortales, mientras que el Ejecutivo solo reconoce 199 y denuncia un intento de golpe de Estado.
