Argimón, una feminista convertida en la primera vicepresidenta electa uruguaya

Montevideo | EFE.-

Beatriz Argimón, una política de raza, luchadora por los derechos feministas e icono del Partido Nacional (PN, centroderecha), asumió este domingo como la primera vicepresidenta electa de Uruguay en su historia.

Si bien Lucía Topolansky ocupó ese cargo durante casi tres años en el Gobierno de Tabaré Vázquez que se extinguió este sábado, ella nunca fue elegida, sino que asumió el puesto después de la renuncia del vicepresidente, Raúl Sendic, por un caso de corrupción.

Argimón, nacida en 1961, esta política y escribana pública viene de una familia de tradición blanca (como se le conoce a los militantes del Partido Nacional).

La militancia de Argimón comenzó muy joven, con tan solo 16 años y durante su trayectoria ha alcanzado cargos de suma importancia en la interna política de su partido.

Además de haber sido edila de Montevideo, también fue diputada entre 2000 y 2010 mientras que en 2018 fue nombrada presidenta del Directorio del Partido Nacional (PN, centroderecha), siendo así la primera mujer en ocupar ese cargo

EL PARTIDO NACIONAL, UNA GUÍA PARA SU VIDA

Al igual que la de muchos jóvenes de su época, Argimón comenzó a militar siguiendo la figura de Wilson Ferreira Aldunate, uno de los más representativos líderes del PN que tuvo un destacado papel en la resistencia contra la dictadura cívico-militar (1973-1985).

Con solo 28 años y tras graduarse en escribanía, la ahora vicepresidenta comunicó a su familia la decisión de ir en busca del puesto de edila de Montevideo, y así comenzar definitivamente su carrera política.

Su camino en este partido la llevó, durante el Gobierno de Luis Alberto Lacalle Herrera, el padre del actual presidente (1990-1995), a ser directora del Instituto Nacional del Menor (Iname).

Después de fundar una agrupación Acción Comunitaria, junto a la madre del actual presidente, Julia Pou, Argimón llegó por primera vez a la Cámara de Representantes siendo electa diputada en el periodo de 2000-2005.

Para la siguiente legislatura, se adhirió a la «Correntada Wilsonista» y fue reelecta como diputada, un hecho sin precedentes en la historia del PN.

EL FEMINISMO, UN PILAR DE ARGIMÓN

La lucha por los derechos de la mujer y por lograr que accedan a más puestos de representación ha sido una de las mayores preocupaciones de la vicepresidenta uruguaya a lo largo de su vida.

Tal es así que fue una de las fundadoras de la Red de mujeres políticas y de la Bancada Bicameral Femenina del Parlamento uruguayo, que ahora pretende reactivar.

Asimismo, fue una de las que encabezó la discusión para aprobar la ley de cuotas, que obliga a incluir a personas de diferente género al menos en uno de los primeros tres lugares de cada lista electoral.

Esto último tuvo resistencias por parte de varios legisladores del PN pero, igualmente, la ley se mantuvo.

Dentro de un partido con grandes corrientes conservadoras, Armigón debió llevar adelante una lucha interna para velar por la igualdad.

De esta forma, fue impulsora del Observatorio de Género de su partido, que tiene como objetivo controlar que se cumpla con la participación de las mujeres en toda la estructura partidaria.

Uno de los mayores golpes que sufrió la vicepresidenta dentro de su partido fue la situación vivida con el intendente de Colonia (oeste), Carlos Moreira, después de que se filtraran audios donde invitaba a una mujer a tener sexo a cambio de una pasantía en la intendencia.

Esto, que además se dio a falta de pocos días de las elecciones nacionales de octubre, provocó la indignación de Argimón y la petición de expulsión de Moreira del partido. Sin embargo, Moreira decidió renunciar al partido antes de ir al comité de ética.

UNA CANDIDATURA INESPERADA

La misma noche de los comicios de octubre, cuando Luis Lacalle Pou salió a dar el discurso después de una primera vuelta en la que quedó muy bien parado con vistas al balotaje de noviembre, anunció ante la sorpresa de muchos la candidatura de Argimón para ser su compañera de fórmula.

Durante un mes de campaña en el que la actual vicepresidenta tomó un importante rol, el PN finalmente logró vencer en las elecciones de noviembre al Frente Amplio (FA, izquierda) y así se convirtió en la primera vicepresidenta electa de la historia del país.

Ahora, Argimón tendrá el desafío de continuar con su legado feminista dentro de un partido que, todavía, sigue teniendo un amplio sector conservador.

Deja un comentario

%d