Cuba acusa a EE.UU. de excluirla de la próxima Cumbre de las Américas

La Habana | EFE.-

El Gobierno de Cuba acusó este lunes a Estados Unidos de excluirlo de los preparativos de la novena Cumbre de las Américas, que se celebra en junio en Los Ángeles.

En una conferencia de prensa en La Habana, el canciller Bruno Rodríguez instó “respetuosamente” a Washington a que diga «si Cuba será invitada» a esta cita.

Además, el titular de la cartera de Exteriores acusó a EE.UU. de ejercer presiones “extremas” sobre «numerosos gobiernos de la región» que se oponen a esa exclusión.

«El Gobierno de Estados Unidos engaña a la opinión pública y a los gobiernos del hemisferio diciendo que aún no ha decido sobre las invitaciones», afirmó.

Rodríguez consideró «antidemocrático» que un anfitrión de la Cumbre de las Américas decida excluir a un país de la región y manifestó que Estados Unidos «no tiene autoridad moral alguna para erigirse en modelo y criticar a otros» en cuestiones de democracia y derechos humanos.

La Cumbre de las Américas es un evento que reúne a los jefes de Estado y de Gobierno de los países del continente americano que se realiza cada tres o cuatro años. Cuba ha asistido a las últimas dos ediciones en Panamá (2015) y Perú (2018).

Es por eso que, para Rodríguez, la exclusión de Cuba supondría un «grave retroceso histórico». El canciller recordó que la isla asistió a los últimos dos encuentros por el «firme reclamo» de «numerosos» gobiernos de América Latina y el Caribe.

El anfitrión «no tiene ningún derecho a imponer exclusiones arbitrarias», argumentó Rodríguez, que habló de «decisión política» con motivaciones internas y electorales, «acusaciones falsas» y «dobles raseros».

Apuntó asimismo que sería «sorprendente» que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se apartase de la política que estableció la administración de la que él fue vicepresidente, en referencia al deshielo iniciado por su predecesor, Barack Obama.

REUNIÓN SOBRE MIGRACIÓN

La denuncia cubana se produjo apenas cuatro días después de que ambos países sostuvieran una reunión de alto nivel en Washington para debatir sobre migración.

Aquel encuentro se trató del primer diálogo bilateral sobre la materia en casi cuatro años.

Un día después, el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío -y quien lideró la delegación de su país- aseguró que por el momento solo ha visto voluntad de Estados Unidos de dialogar sobre migración, y no sobre otros temas.

Al respecto, Rodríguez destacó como un «signo positivo» que Estados Unidos mantuviese la reunión, pero también cargó contra la política de Washington hacia Cuba, tachándola de «incoherente» y «contradictoria».

Rodríguez censuró que el Gobierno de EE.UU. haya «recrudecido» el bloqueo (embargo), la «causa fundamental» -dijo- de los problemas económicos del país.

El canciller valoró que Washington vaya a reabrir sus servicios consulares en la isla, pero lamentó que los inicialmente previstos sean «extremadamente limitados» y lejos de los 20.000 visados anuales a que se comprometió Estados Unidos con Cuba.

«¿Cuándo cumplirán la obligación de las 20.000 visas? ¿Cuántas visas se otorgarán en 2022?», se preguntó.

AUMENTO DE MIGRANTES

Uno de los temas centrales de la próxima Cumbre en Los Ángeles será la migración. En el caso cubano, en los últimos meses se ha visto un incremento en el número de nacionales detenidos en la frontera estadounidense por no contar con papeles.

Según las autoridades migratorias estadounidenses, entre octubre y febrero ingresaron en EE.UU. unos 47.331 migrantes cubanos, después de que solo en febrero llegasen a la frontera la cifra récord de 16.657.

El aumento en el número de migrantes cubanos, según han explicado distintos expertos, se debe a la grave crisis de la isla, por el impacto la pandemia, el endurecimiento de las sanciones de Estados Unidos y los fallos en la gestión macroeconómica nacional.

En los últimos meses, una serie de países del continente como Panamá, Costa Rica y República Dominicana han impuesto visados de tránsito a los cubanos, quienes muchas veces usaban esos destinos como escala para seguir hacia Estados Unidos.

Cuba ha acusado al Gobierno de Biden de presionar a distintos países latinoamericanos para exigir el documento y evitar el tránsito de migrantes procedentes de la isla.

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