Exalcalde opositor salvadoreño denuncia golpes y maltrato en prisión

San Salvador | EFE.-

Ernesto Muyshondt, el exalcalde de la capital salvadoreña por la opositora Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha), denunció este lunes que ha sufrido «maltrato» en la cárcel en la que guarda arresto provisional y señaló que en tres ocasiones ha estado «al borde de la muerte».

Muyshondt, que guarda prisión en el Centro Penitenciario La Esperanza -ubicado en el departamento de San Salvador y conocido popularmente como Mariona-, es procesado penalmente por supuestamente negociar votos con las pandillas a cambio de dinero y otras prebendas.

«Me han amarrado, me han golpeado, me han fotografiado semidesnudo mientras he estado amarrado a una cama», dijo a periodistas el exlíder de derecha.

Agregó que había preferido guardar silencio, pero «están llegando al momento de que están provocando mi muerte».

Muyshondt asistió este lunes a una audiencia en la que solicitó se le dieran medidas alternas a la prisión preventiva, como arresto domiciliar o libertad condicional, pero la petición fue rechazada.

«He estado tres veces al borde de la muerte» y «me han sacado de emergencia del centro penitenciario y por suerte, por milagro de Dios, me han podido salvar la vida en un hospital privado», dijo el exlider de derecha a medios de comunicación.

Agregó: «Responsabilizo a esta resolución, así como a sus promotores -la Fiscalía y Ministerio de hacienda- de lo que me ocurra», apuntó el político y agregó que fue «mal representado» por su defensa, dado que no supieron «exponer la gravedad de su situación».

Señaló que padece de hipoglucemia, hipertensión y «otros malestares (padecimientos)», además de que es «sumamente maltratado y provocado (molestado) en el centro penitenciario».

«MUERTES A DIARIO»

El también exdiputado por Arena en la Asamblea Legislativa señaló que a diario ve muertos en el centro penal La Esperanza, a donde han sido trasladados cientos de detenidos en el marco del régimen de excepción en el país.

Actualmente, El Salvador se encuentra bajo un régimen de excepción, establecido ante el repunte de la violencia y que ha dejado más de 37.000 detenidos, de los que, según reportes de los medios locales y organizaciones humanitarias, han muerto más una veintena bajo custodia estatal.

«Yo veo todos los días muertos, (…) están falleciendo dos, tres diarios», dijo y agregó que hay un «hacinamiento que nunca se había visto».

Según Amnistía Internacional (AI), El Salvador se habría colocado como el país con mayor hacinamiento carcelario del mundo con 1.164 personas detenidas por cada 100.000 habitantes, por arriba del índice de 639 que tiene Estados Unidos.

De Acuerdo con Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de AI, esto «significa que el 1,7 %» de la población mayor de 18 años «está tras las rejas».

Una investigación de AI en El Salvador apunta a que las autoridades estatales pueden estar perpetrando «graves violaciones» a los derechos humanos en el marco de un régimen de excepción, vigente desde finales de marzo para frenar la violencia y que suspende garantías constitucionales, y advirtió sobre la posibilidad de «responsabilidad penal internacional».

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