Managua.-
- Nuevas tecnologías, plataformas y herramientas para dar un paso hacia una agricultura digital inclusiva ante el cambio climático
En el marco de la celebración de la XIII Edición Premio APEN al Exportador del Año, se desarrolló un interesante panel de expertos, representantes de diversas instituciones nacionales e internacionales, que expusieron sobre las nuevas tecnologías e iniciativas que se están impulsando en el país y en la región centroamericana, alrededor de la agricultura digital inclusiva, el cambio climático y los mercados de carbono.
Bajo el título de “Tecnologías y oportunidades para el desarrollo sostenible, protección del medio ambiente y comercio internacional”, los expertos Armando Martínez, representante de Bioversity International – CGIAR-CIAT; Elvin Castellón, de APRODEIN – TAKING ROOT, y Néstor López, de Amigos de la Tierra de España y de la Fundación para la Investigación del Clima, despertaron el interés de un numeroso público compuesto por productores y exportadores pequeños, medianos y grandes, convocados por APEN.
Martínez, en representación de la Alianza Bioversity, CGIAR y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), expuso sobre el programa agronomía digital para agricultura a pequeña escala, que se implementa en países de la región como en el sector cafetalero de El Salvador, para identificar factores limitantes en el rendimiento, patrones climáticos favorables y no favorables y prácticas de manejo.
En el caso de Nicaragua, señaló que se trabajó años atrás con el sector arrocero y con minería de datos para explicar el rendimiento de las variedades del cultivo en el país, apoyándose también en la información de instituciones públicas como INETER e INTA. Además, poseen mapas sobre la idoneidad o riesgo climático futuro para cultivos de café y de cacao en sitios específicos del país.
El experto de origen nicaragüense destacó unas aplicaciones y plataformas que han resultado exitosas en otras partes del globo, entre éstas Nuru: un agente extensionista artificialmente inteligente; la aplicación 5Q, que facilita una interacción en tiempo real entre integrantes de mesas agroclimáticas entre otros, y la aplicación Geofarmer, que se ha puesto a prueba en países de África y en Centroamérica, entre éstos alrededor de 6,000 productores de El Salvador, confirmándose que es una herramienta digital accesible y funcional, con cero costo.
Martínez concluyó señalando que las herramientas digitales sobre los sistemas de producción a nivel mundial representan aumentos de rendimientos agrícolas entre 30 y 40%, aumento de ingresos de productores (entre 20 y 25%) y una atractiva tasa de retorno en ingresos de 30 a 45 veces superior.
Reforestar y ganar
Por su parte Elvin Castellón, director ejecutivo de la Asociación de Profesionales para el Desarrollo Integral de Nicaragua (APRODEIN) y representante de TAKING ROOT, impulsa en el país un programa de reforestación desde hace 16 años, mediante un mecanismo de incentivos forestales a través de la venta de créditos de carbono en los mercados voluntarios certificados, bajo los estándares internacionales de transacción.
“Vender el carbono que los árboles eliminan de la atmósfera, podría desbloquear nuevas fuentes de ingresos para los agricultores lo que les permitiría mejorar sus medios de vida mediante el cultivo de árboles”, señaló Castellón.
En Nicaragua, agregó, hay 3,840 productores participantes del programa que impulsan desde 2010, con un total de 13,791 hectáreas, más de 17 millones de árboles vivos y más de 4 millones de toneladas de CO2 cuantificadas, así como una inversión de US$10 millones para las comunidades.
Bajo este enfoque de APRODEIN y TAKING ROOT se logra reforestar, generar ingresos para los productores, combatir el cambio climático y reducir la pobreza. Entre los requisitos está sembrar con especies forestales nativas, entre las que están genízaro, madero negro, caoba, pochote, cedro y macuelizo.
Otros requisitos a cumplir por los productores: el área debe estar deforestada, debe contar con agua para el establecimiento de vivero, debe estar cercada para evitar la entrada de animales, y debe suscribirse un contrato con el productor a 29 años. El pago corresponde a US$4.03 por tonelada de carbono capturado.
Además, promueven subproductos comerciales, entre estos el carbón Thermotech, que proviene de bosques certificados, que representa cero emisiones de CO2 a la atmósfera, y que se produce por proceso de pirólisis o deshidratación de la madera.
Otro subproducto comercial es Biochar, un carbón vegetal que se obtiene de restos vegetales y residuos de biomasa y que se aplica al suelo para mejorar sus propiedades, ya que reduce la pérdida de nutrientes, baja la acidez del suelo, incrementa la biomasa microbiana del suelo, y aumenta potencialmente los rendimientos.
A través de TAKING ROOT, plataforma de trazabilidad que funciona mediante la combinación de información de teléfonos móviles inteligentes, imágenes satelitales y aprendizaje automático, los compradores reciben informes independientes rigurosos casi en tiempo real y a los productores les arroja una luz sobre los impactos del programa en su conjunto.
Alertas tempranas
En el panel de expertos, que moderó Guillermo Jacoby Salazar, ex presidente de APEN, Néstor López, en representación de Fundación para la Investigación del Clima (FIC) y Amigos de la Tierra España, hizo referencia a la importancia que tiene el sector agropecuario en las cuentas nacionales y como generador de empleos.
Por esa razón exhortó a enfrentar de forma resiliente el cambio climático, ya que provoca la reducción de la producción agropecuaria, la aptitud de ciertos cultivos, genera una mayor incidencia de plagas y enfermedades, incrementa la presencia de malezas y un mayor aumento de costos para los productores y productoras, por ende, llamó a una adaptación local ante el cambio climático.
En esa dirección, ambas organizaciones apuntan sobre la importancia de la información meteorológica, para la toma de decisiones fundamentales en la actividad agropecuaria, apoyándose desde el sistema de observación global (GOS) hasta estaciones manejadas por productores, por organizaciones e información compartida por aplicaciones meteorológicas.
“El desarrollo de Sistemas de Alerta Temprana (SAT) basados en predicciones meteorológicas tiene como objetivo servir de apoyo a productores y personal técnico en la toma de decisiones del día a día en la gestión de cierta cadena de valor”, explicó.
“La metodología propuesta por FIC se basa en las denominadas variables derivadas, a partir de las que se dan alertas especializadas de los fenómenos meteorológicos que afectan al rubro. Empleando dichas alertas los/las productores/as pueden tomar mejores decisiones de gestión del rubro a corto plazo, bien para protegerse de daños ante pronósticos adversos, o bien para aprovechar las oportunidades que ofrecen pronósticos favorables”, agregó.
López explicó sobre NICAMET, plataforma de gestión de información meteorológica y SAT agrometeorológicos, herramientas que comparten predicciones de alto valor añadido a través de una aplicación especializada para telefonía móvil, boletines vía correos, etcétera.
El modelo basado en la metodología FICLIMA de predicción -que promueven ambas organizaciones- muestra menor error frente a la realidad observada, además brinda información de días agregados hasta un horizonte de 15 días, facilitando la planificación de actuaciones sobre el terreno.
“La plataforma de sistemas de alerta temprana de FIC ofrece gran versatilidad, usándose en sectores tan diferentes como agricultura, ganadería, apicultura, acuacultura, gestión hidrológica, gestión forestal y minería”, aseguró.
Finalmente señaló la experiencia del SAT-Apícola, desarrollado por la FIC para brindar pronósticos y alertas a los apicultores, brindando un boletín diario, el que permite planificar algunas actividades como cosecha, transhumancia, traslado de colmenas, etcétera. Forma parte del NICAMET y del INETER.
Cada día, NICAMET ofrece un pronóstico meteorológico para los próximos 15 días, el cual va actualizándose.
Sin embargo, advirtió que como país existe una debilidad, ya que la densidad de las estaciones meteorológicas en Nicaragua es muy baja. “Y, entre más estaciones existan y funcionen, los sistemas de alerta temprana son más precisos”, concluyó López.