Miami | EFE.-
La orca Lolita, que llevaba más de 50 años en cautividad en el Miami Seaquarium, cuyo cautiverio ha sido un tema de polémica entre los grupos de protección animal, falleció este viernes supuestamente de «una afección renal», informó el propio oceanario en un comunicado.
«En los últimos dos días, ‘Toki’ (como también se conocía a la orca) comenzó a mostrar signos graves de malestar, que su equipo médico completo comenzó a tratar de inmediato y de manera agresiva», pero, «a pesar de recibir la mejor atención médica posible falleció el viernes por la tarde… se cree que de una afección renal», anunció el Miami Seaquarium en sus redes sociales.
De acuerdo con datos facilitados por activistas de defensa de los derechos de los animales, Lolita, que fue vendida en 1970 al Miami Seaquarium por cerca de 20.000 dólares, estaba confinada en una piscina de unos 60 pies (18 metros) de longitud y una profundidad máxima de 20 pies (6,1 metros), y en estos momentos la estaban preparando para su liberación en aguas del Pacífico estadounidense, de donde era originalmente.
Eduardo Albor, presidente de The Dolphin Company, la empresa actualmente a cargo del Miami Seaquarium, lamentó la muerte de la orca también en redes sociales.
«Con el corazón roto, anunciamos la partida de Lolita esta tarde (…). Lolita era una guerrera y el equipo de Amigos de Toki y @MiamiSeaquarium verdaderos héroes», escribió en X (antes Twitter).
Esta misma semana, sin embargo, informes divulgados por medios locales daban cuenta de que la famosa orca estaba alimentándose muy bien e incluso el centro había hecho una inversión de miles de dólares para mejorar las condiciones del estanque donde se encontraba.
«Junto a los muchos miamenses que crecieron visitándola (a Lolita), las generaciones de activistas de todo el mundo que se inspiraron en su historia y los cuidadores que permanecieron dedicados a ella hasta el final, hoy le decimos nuestro último adiós a nuestra querida ‘Toki'», dijo afligida este viernes la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, en un comunicado.
Por su parte, el grupo Friends of Toki (Amigos de Toki), una organización sin ánimo de lucro que lideró el traslado de la orca hacia aguas del Pacífico Norte, lamentó la muerte en un comunicado en su web.
«‘Toki’ fue una inspiración para todos los que tuvieron la fortuna de escuchar su historia y en especial para la nación Lummi (tribu nativa americana de la zona costera de la región noroeste del Pacífico del estado de Washington) que la consideraba su familia», escribió la organización.
Su web consigna que Toki era la única orca que fue capturada en aguas de EE.UU. aún en cautiverio y una de las dos orcas más antiguas en esta condición.
Tenía problemas de salud y «los informes emitidos en 2021 y principios de 2022 sugirieron que estaba gravemente enferma», detalló.
En marzo pasado, Levine Cava anunció que Lolita finalmente iba a ser trasladada a las aguas del Pacífico Norte donde nació para ser puesta en libertad, un objetivo que no se ha podido cumplir con su muerte.
La regidora convocó entonces una conferencia para dar a conocer una «iniciativa histórica» referida a la orca más mediática del mundo, por la que se han interesado personalidades y famosos.
Asistieron entonces representantes de la empresa concesionaria del Seaquarium, que es una filial del grupo mexican The Dolphin Company, y de la asociación «Amigos de Lolita», que velaba por el bienestar y la salud de la orca.
Lolita fue capturada en esa zona en 1970 y traída en septiembre de ese año al Miami Seaquarium, que fue abierto en 1955 en una isla de la Bahía Vizcaína y fue el escenario de la famosa serie televisiva «Flipper».
Las dimensiones no eran las adecuadas para un animal de su tamaño, que además sufre de soledad, pues no hay más orcas en ese acuario, según los activistas.