Managua | EFE.-
El Comité Científico Multidisciplinario de Nicaragua recomendó este sábado a las municipalidades que tomen acciones frente a la COVID-19, para evitar la propagación en el país, donde hasta ahora no hay restricciones ni medidas de prevención para mitigar el impacto de la pandemia.
El Comité, compuesto por expertos de la medicina y otras áreas, advirtieron que la COVID-19, del que se reportan ocho casos en Nicaragua, con un muerto, «todos importados» según el Gobierno, tarda pocos días en propagarse de un municipio a otro, por lo que las medidas a tomar son «urgentes».
Los expertos recomendaron a los alcaldes garantizar la información sobre los recursos y alcances de la pandemia, para facilitar las respuestas en salud, alimentación, servicios básicos, y otros.
Asimismo llamaron a analizar los puntos de aglomeración y evitar las agrupaciones, así como preparar un plan de respuesta y capacitar al personal, que debe contar con el equipo necesario para evitar contagios.
Resaltó la importancia de identificar y dar prioridad a las familias más vulnerables, tanto en el nivel sanitario como en el económico, así como citar a todas las instituciones, desde estatales, ONG e iglesias, para que actúen en el plan de respuesta.
Dicho plan, detallaron, debe garantizar el buen funcionamiento de servicios básicos, agua segura, y se debe desinfectar frecuentemente con cloro los mercados, parques, buses, mototaxis y todas sus estaciones.
LA URGENCIA
Los cementerios deben estar listos para la disposición de cadáveres, y de forma simultánea se debe desarrollar una campaña para evitar el contagio, así como para saber dónde acudir y qué hacer con los cuerpos sin vida, agregó el Comité.
Un estudio reciente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), indicó que en los próximos seis meses la COVID-19 podría afectar a 32.500 casos dejar unos 813 muertos en Nicaragua, si el Gobierno no pone restricciones frente a la pandemia.
De la misma manera, señaló la importancia de mantener una línea de comunicación con la población con orientaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y reforzar las normativas locales para su cumplimiento.
Finalmente llamó a tomar «medidas por el potencial incremento de la inseguridad ciudadana o violencia».
La situación de Nicaragua frente a la COVID-19 preocupa a los expertos, ya que se trata del único país donde no hay restricciones ni medidas de prevención social para evitar la propagación del coronavirus SARS-coV-2.
Según las autoridades nicaragüenses, dichas medidas no son necesarias, ya que no existe «transmisión local comunitaria», pues, aseguran, los ocho casos confirmados son «importados».
La poca y confusa información que brinda el Gobierno sobre la COVID-19 ha hecho que los nicaragüenses tomen sus propias medidas de prevención, como el distanciamiento social, la cuarentena voluntaria, entre otros.