AFP.-
Grupos a favor y en contra del aborto chocaron en los exteriores de la sede del tribunal constitucional que analiza la despenalización de esta práctica en Colombia.
Un centenar de personas se reunió frente al edificio de la Corte Constitucional en el centro de Bogotá para arengar a los jueces que se aprestan a emitir una sentencia trascendental.
En 2006, la justicia colombiana aprobó la interrupción del embarazo en caso de violación, malformación del feto con riesgo para su supervivencia o si la vida de la madre está en peligro.
Fuera de esas excepciones, el aborto es castigado con penas de prisión de 16 a 54 meses de cárcel.
En su mayoría integrados por mujeres, grupos identificados con prendas verdes gritaron «sí, sí, sí al aborto» y posaron con carteles que aclamaban: «¡Ni presa por abortar, ni muerta por intentar!».
«Nos unimos para pedirle a la Corte Constitucional que es hora de que el derecho penal deje de ser la vía para regular el aborto», dijo a la AFP Valeria Pedraza, una abogada que pide que se deje de «criminalizar» a las mujeres que abortan.
Frente a ellas, colectivos denominados como «provida», distinguidos con el color azul claro, lanzaron consignas como «déjalos latir». De ese lado, algunas mujeres rezaban arrodilladas y con rosarios.
Andrea Barreto, quien tenía una pañoleta azul en la cabeza, reclamó que «la Corte se está extralimitando» pues «el derecho a la vida es inviolable».
El tribunal debería tomar en principio una decisión hasta este viernes. La eventual despenalización removerá sin duda a un país tradicionalmente conservador y donde la Iglesia católica y los evangélicos ejercen una fuerte influencia.
Los jueces estudian una demanda de inconstitucionalidad del delito del aborto interpuesta por el movimiento Causa Justa, conformado por organizaciones sociales, académicas, sanitarias y activistas.
De acuerdo a información recogida por esa entidad, desde 1998 se han iniciado alrededor de 5.500 investigaciones por aborto y unas 250 mujeres han sido condenadas desde 2005. Veinticuatro de ellas están tras las rejas, según la autoridad carcelaria.
Las mujeres denuncian todo tipo de trabas para acceder al procedimiento incluso bajo las tres causales permitidas desde 2006.
Colectivos detractores del aborto y grupos religiosos han rechazado en distintas ocasiones la flexibilización del acceso al aborto.