BOGOTÁ | Reuters.-
El número de muertes por coronavirus a nivel mundial podría desbordar la capacidad de manipular correctamente los cadáveres, advirtió el miércoles el Comité Internacional de la Cruz Roja, que pidió a las autoridades prepararse para registrar la identidad de los fallecidos y evitar entierros en fosas comunes.
La pandemia del COVID-19 ha infectado a más de 2,4 millones de personas y causado la muerte a más de 169.000 en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud.
En la ciudad ecuatoriana de Guayaquil los cadáveres permanecieron durante horas en hogares o en las calles debido a que los hospitales, morgues y servicios funerarios colapsaron, mientras que en otras ciudades del mundo las autoridades han improvisado fosas en cementerios y otros lugares.
«Prepararse para decesos en masa no significa que se producirán decesos en masa. Pero es sumamente necesario definir planes para esos casos y, eventualmente, aplicarlos a fin de ayudar a reducir el dolor de las familias y de la sociedad», dijo Oran Finnegan, jefe de la Unidad Forense del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), citada en un comunicado.
«Es posible evitar una manipulación indigna de los cadáveres», explicó el organismo humanitario en el mismo comunicado emitido en Ginebra.
Para el CICR, si no se cuenta con una planificación y preparación adecuadas para casos de decesos masivos, se corre el riesgo de que los cuerpos sean enterrados en fosas comunes, con lo que habría una escasa o nula posibilidad de llevar un registro adecuado de la identidad de los fallecidos y del lugar donde se hallan los cuerpos.
«El sufrimiento causado por el hecho de desconocer dónde han sido enterrados los seres queridos podría ser devastador», advirtió el CICR.
En las zonas de conflicto la situación podría ser más complicada debido a la capacidad limitada de atender debidamente un alto número de muertes, por lo que es necesario activar planes de respuesta de emergencia antes de que la crisis supere al personal y los recursos, a fin de garantizar la identificación de los fallecidos, dijo el CICR.
El organismo humanitario recomendó a los gobiernos y a las autoridades sanitarias de todo el mundo suministrar los elementos de protección al personal encargado de manipular los cadáveres, garantizar entierros o cremaciones dignas con identificaciones rigurosas, y preparar estructuras físicas necesarias para almacenar los cuerpos.