Bogotá | EFE.-
Una multitud violó este martes la cuarentena obligatoria que rige en Colombia por el coronavirus para asistir al sepelio del presunto líder de una banda delictiva en el municipio de Bello, en el departamento de Antioquia (noroeste), informaron autoridades locales.
«Estas personas ya se encuentran en sus residencias y vamos a iniciar una investigación contra las personas que patrocinaron este acompañamiento que no está permitido en la cuarentena», explicó el comandante de la Policía Metropolitana de Medellín, brigadier general Eliécer Camacho.
El general informó que 15 personas fueron multadas por violar el decreto 457 con el que el Gobierno nacional declaró el aislamiento obligatorio en todo el país, medida que comenzó el 25 de marzo y que fue prolongada el lunes por el presidente Iván Duque hasta el próximo 27 de abril.
En el concurrido sepelio, que recorrió varias calles del municipio, estuvieron presentes menores de edad y adultos mayores, según las imágenes difundidas en medios locales y en redes sociales.
POLÉMICA DESPEDIDA
Los carteles de despedida y una pancarta con la que los asistentes acompañaron el cortejo fúnebre indican que el fallecido es Édgar Pérez Hernández, conocido con el alias de «el Oso» y presunto jefe de la banda «Niquía Camacol», nombre de un barrio de Bello.
Según el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), el hombre fue trasladado desde la cárcel de Picaleña en Ibagué, capital del departamento del Tolima (centro), hasta el hospital Federico Lleras Acosta de la misma ciudad, donde murió el lunes, al parecer por un ataque cardíaco.
Alias «El Oso» fue capturado en diciembre del año pasado por los cargos de concierto para delinquir agravado, desplazamiento forzado y extorsión.
El fin de semana, Pérez Hernández fue trasladado de la cárcel de Itagüí, cercana a Medellín, a la de Picaleña.
Su abogado manifestó al diario El Colombiano que luego del viaje, que duró siete horas, su cliente estaba «descompensado», razón por la cual fue atendido por el personal médico del centro penitenciario y remitido al hospital, por riesgo de infarto, donde horas después falleció.
Esta no es la primera vez que en el país se incumple la cuarentena para participar de un sepelio.
En la caribeña Barranquilla una multitud también violó el aislamiento obligatorio la semana pasada para el entierro, con música de carnaval, de un joven asesinado en un atraco.
Las autoridades reiteraron el llamado a los colombianos para que cumplan la medida de aislamiento y así frenar la expansión del coronavirus que ya deja 1.780 contagiados y 50 muertos en el país.